Introducción al Pensamiento Complejo Aplicado a la Sustentabilidad de la Arquitectura. Desafíos y Realidad
Palabras clave:
Complejidad, Linealidad, Paradigma, Sustentabilidad, ConocimientoResumen
A través del tiempo, hemos atravesado la era industrial, la del capital, de la información y ahora, en pleno siglo XXI, estamos en la era de la “Inteligencia Artificial – IA”. Otros autores la denominan “Sociedad 5.0” o “Cuarta Revolución Industrial”, por la fusión que se da de las tecnologías digitales, físicas y biológicas para la resolución de problemas. Sin embargo, a pesar de estas revoluciones industriales, nuestra educación formal ha permanecido enclaustrada en el pensamiento lineal, simplista del siglo XVII, donde el “todo” es igual a la suma de las partes. De esa manera, se fueron generando cerebros entrenados para observar la realidad según un enfoque determinista, de causa-efecto en oposición a un pensamiento complejo, sistémico y relacional, mucho más acorde a nuestra realidad actual. En el pensamiento complejo el todo no es igual a la suma de las partes. Tampoco se trata aquí de eliminar la forma de pensamiento lineal sino de conjugar ambos tipos de pensamientos y formar a nuestros alumnos para comprender la complejidad de los fenómenos a través de una perspectiva sistémica en donde se debe conocer el todo, sus partes y la relación que existe entre ellos. Esta forma de pensamiento nos permite aprehender mejor la sustentabilidad en la Arquitectura, que es multidimensional. La educación formal, desde la escuela hasta la formación universitaria nos condiciona para un pensamiento lineal, que establece sólo conexiones lógicas, secuenciales y relaciones de causa-efecto, contrario, por ejemplo, a la tendencia natural de un niño a percibir y pensar en red. Se nos enseña a discernir, analizar, a descomponer un problema en sus partes, dividiendo el conocimiento en varias disciplinas separadas e inconexas. En esta poda vamos mutilando nuestro pensamiento más imaginativo, intuitivo y creativo. Por consiguiente, necesitamos reentrenar nuestro cerebro para pensar de una manera diferente, para razonar de forma holística, siempre tomando en cuenta que un pensamiento complejo no es una meta a la cual se arriba sino una forma de cuestionamiento e interacción con el mundo, un estilo cognitivo que no atiende “estándares” ni modelos “a priori”. Esta teoría reemplaza la concepción todo/partes por la concepción sistema/entorno. Se propone pensar aquí en términos de conectividades, relaciones y contextos como contrapartida al pensamiento analítico. Se puede agregar, que es una forma de pensamiento que ayuda a la mejor comprensión de la llamada Arquitectura Sustentable donde el número de variables es amplio, de alta complejidad y multidimensional. Analizar la Arquitectura desde sus partes, en forma fragmentada, sin considerar las relaciones existentes entre las partes y el todo, entre el todo y su medio, sin atender el contexto en el cual se desarrolla un fenómeno determinado, es poseer una visión parcial de la realidad. Es como suponer que analizando los barrios por separado y luego juntándolos como un rompecabezas, podemos conocer toda la ciudad. Pero este cambio de paradigma de lo lineal a lo sistémico debería ser transversal a toda la educación paraguaya y no sólo sesgada al ámbito universitario y menos aún a una materia determinada de manera aislada. Si bien el proceso educativo debe ser integral y conformado por la conjunción de varias instituciones nacionales y la sociedad en general, en este artículo se dará a conocer los pequeños pasos de iniciación hacia el pensamiento complejo para la comprensión de la Arquitectura Sustentable, con sus desafíos y la realidad en que se enfrenta.